La gestión óptima de cuentas por cobrar es esencial para el buen funcionamiento de una empresa. Realizar el seguimiento adecuado será la clave para el éxito en el proceso, además de contar con una previsión bien estructurada.
Esta tarea se puede tornar sumamente compleja, por esto es de gran utilidad tener en cuenta las dificultades más comunes que se pueden presentar en el proceso de cobros y sus posibles soluciones.
1-Definir qué hacer.-
Para iniciar la gestión de cobros lo primero que hay que hacer es definir por donde comenzar. El problema es que muchas veces la falta de organización dificulta el comienzo y por tanto el desarrollo del proceso. Esto se debe a problemas de:
- Estructura: Es difícil consolidar toda la información para tener la situación completa.
- Procedimientos: No hay políticas bien definidas que permitan priorizar los contactos.
- Seguimiento: Es fácil que deudas viejas o pequeñas queden desatendidas.
- Almacenamiento: La información de clientes está diseminada en múltiples lugares.
- Plataformas: La historia del cliente está en cuadernos, hojas de Excel y la memoria del cobrador.
- Registro: El contacto con el cliente no siempre es documentado.
- Herramientas: El registro de la gestión suele hacerse en cuadernos y hojas de Excel de difícil acceso.
- Métricas: Es difícil medir la situación actual de las cuentas por cobrar y de las actividades realizadas.
- Reportes: Mucho trabajo que no se ve y a veces no se aprecia.
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